La Junta Nacional de Justicia (JNJ) decidió apartar de su cargo a Patricia Benavides debido a su interferencia en la investigación contra su hermana, Enma Benavides. Esta interferencia se manifestó en la destitución injustificada de la fiscal Bersabeth Revilla y en el favorecimiento del fiscal Vegas Vaccaro.
La Junta Nacional de Justicia resolvió la destitución de la fiscal suprema titular y fiscal de la Nación suspendida, Patricia Benavides Vargas; su hermana y jueza superior titular de Lima, Enma Benavides Vargas; y la fiscal superior de Lima y ex fiscal suprema provisional, Azucena Solari Escobedo por la remoción irregular de la fiscal suprema provisional Bersabeth Revilla Corrales.
El pleno de la Junta Nacional de Justicia estuvo conformada por Antonio de la Haza Barrantes, actual presidente, María Zavala Valladares, ponente, Imelda Tumialán Pinto, Guillermo Thornberry Villarán y Marco Falconí Picardo, quienes respaldaron la salida de Patricia Benavides.
El informe final de la consejera ponente Zavala Valladares estableció que está probado que Patricia Benavides cometió una falta muy grave en su condición de fiscal de la Nación al remover a la fiscal suprema provisional Bersabeth Revilla, que tuvo como objetivo interferir en la investigación a su hermana y jueza superior de Lima, Enma Benavides.
Al respecto, se precisó que Benavides Vargas cesó a la fiscal suprema provisional Bersabeth Revilla de forma automática y sin una debida justificación, pues el informe de baja productividad presentado por la fiscal Azucena Solari no tiene sustento probatorio. Los informes fueron expresamente elaborados para justificar la remoción.
Anotó que Solari indicó que el despacho de Revilla Corrales tenia un bajo nivel resolutivo, pese que la Oficina de Control de Productividad de los fiscales y los fiscales adjuntos señalaron que ese despacho tenía una alta producción, superior al 90% en los años anteriores y 55% en lo iba del año 2022.
Al respecto, se precisó que Benavides Vargas cesó a la fiscal suprema provisional Bersabeth Revilla de forma automática y sin una debida justificación, pues el informe de baja productividad presentado por la fiscal Azucena Solari no tiene sustento probatorio. Los informes fueron expresamente elaborados para justificar la remoción.
Anotó que Solari indicó que el despacho de Revilla Corrales tenia un bajo nivel resolutivo, pese que la Oficina de Control de Productividad de los fiscales y los fiscales adjuntos señalaron que ese despacho tenía una alta producción, superior al 90% en los años anteriores y 55% en lo iba del año 2022.