Luego de la accidentada salida del premier Alberto Otárola.
César Acuña había peleado hasta el final para que Marisol Espinoza, de su partido, se haga cargo del premierato, en reemplazo del defenestrado Alberto Otárola. Al cierre de esta edición no le daban en la yema del gusto al “Plata como cancha”.
Este es un tema amarrado a la suerte de la Junta Nacional de Justicia, obvio. Entretanto, todo indica que el nuevo titular de la PCM sería Eduardo Arana, crítico de Otárola y el único ministro que participó en la reunión tripartita de la noche de los cuchillos largos de ayer, donde estuvieron Dina Boluarte, Otárola y Arana.
Basta de morbo
Ya basta de humo y basta de morbo, amigos, volvamos a lo nuestro porque el premier Alberto Otárola renunció. Y es que la noticia de fondo “no es el tema escandaloso del premier erótico, sino la posición de la fiscal suprema Delia Espinoza, especializada en delitos cometidos por funcionarios públicos”, señala el fino analista José Barba Caballero.
¿Vuelve Benavides?
“Ella señaló en la audiencia de tutela de derechos que la suspensión de la ex fiscal de la Nación Patricia Benavides se basó en ‘información incipiente… sin evidencias sólidas’, agrega el conductor de Rey con Barba. Es obvio que esta constatación “podría llevar a la nulidad del proceso contra Benavides”, advierte.
Urge reforma de justicia
“Este caso, como bien lo señala la primera plana de Expreso [3/03/2024], desnuda la precariedad de la JNJ [Junta Nacional de Justicia] y pone sobre el tapete la necesidad urgente de una reforma del sistema de justicia para ponerle un alto a la prepotencia y el abuso de magistrados que direccionan sus fallos en favor de amigos, clientes o cómplices ideológicos”, subraya Barba en sus redes.
Sapo-gordo en acción
La posición de los congresistas ante el tema de la JNJ es pues la línea divisoria que separa a la patria de la antipatria, a la democracia del caviarismo y sus tontos útiles.