La fragmentación legislativa no es algo nuevo. Es un fenómeno que se repite en otros países. El último grupo parlamentario que ha visto la luz es la Bancada Socialista, conformado por exintegrantes de Perú Libre.

La creación de la nueva Bancada Socialista -conformada por exintegrantes de Perú Libre - ha elevado a trece el número de grupos parlamentarios durante el actual quinquenio que empezó con nueve (más tres representantes del Partido Morado).

El pedido de Perú Libre para que se anule la solicitud de registro de la Bancada Socialista fue rechazado en Junta de Portavoces. Jaime Quito, miembro de este nuevo grupo, señaló que no se había presentado una reconsideración al respecto. “Pero seguramente lo terminarán haciendo, porque el objetivo es que no se pueda habilitarnos”, advirtió.

Cuando se hace una mirada histórica a la conformación de los Legislativos peruanos, se cae en cuenta de que la fragmentación no es algo nuevo. Por ejemplo, en el periodo 2001-2006 el Pleno empezó con cinco grupos parlamentarios y terminó con ocho. El 2006-2011 ocurrió lo mismo: de cinco a ocho. El 2011-2016, de seis a nueve. En el 2016-2020 (hasta la disolución), de seis a doce. Y en el Congreso que se eligió para completar el quinquenio, se pasó de nueve a once.

Es decir, entre el 2001 y lo que va de 2024, las bancadas que empezaron los respectivos periodos parlamentarios suman 40. Pero se crearon en el camino 21 adicionales. Un 52.5% más.

Hay que advertir algo Importante: esta contabilidad solamente incluye a las bancadas registradas al inicio y al final de cada quinquenio, por lo que no están consideradas las que podrían haberse conformado y desactivado antes de que culmine cada mandato legislativo.

El politólogo y docente de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Fernando Tuesta, explicó que a mayor fragmentación es entendible que cada vez sea más difícil ponerse de acuerdo. Hizo notar que Fuerza Popular, el grupo más numeroso, cuenta con 21 integrantes, “lo que lo convierte en el más grande entre los pequeños”.

“Ya son trece bancadas y todas tienen capacidad de negociación y como diría Sartori, de chantaje. Por eso quizás se ponen de acuerdo en puntos que solo les interesa a ellos y que va en contra de los intereses mayoritarios”, dijo.

Tuesta añadió que la fragmentación es un fenómeno que se da en varios países y que puede ser de dos tipos, electoral y parlamentaria, las que se retroalimentan. “Porque la fragmentación electoral colocó al inicio de este quinquenio a nueve bancadas y ahora la fragmentación parlamentaria ha elevado ese número a trece”, explicó.

Añadió que los reacomodos entre congresistas no tienen que ver con criterios programáticos o ideológicos, sino con un análisis de costo–beneficio. “Por eso hay quienes cambian de bancada más de una vez en un solo periodo”, indicó.

La Bancada Socialista está conformada además de Quito por Pasión Dávila, Alex Flores, Alfredo Pariona, Wilson Quispe y Silvana Robles. En tanto, de los 37 legisladores que Perú Libre tuvo al inicio se ha quedado formalmente con once. Margot Palacios ha renunciado sin embargo todavía no ha podido concretar su separación del partido.

“Somos muy diferentes”

Jaime Quito señaló que la nueva Bancada Socialista es “absolutamente diferente” a la de Perú Libre. “No solo desde el discurso, sino que nosotros hacemos planteamientos coherentes. Es importante que la izquierda en el Perú tenga propuestas claras frente a los problemas de las grandes mayorías. También necesitamos establecer un Asamblea Constituyente con la participación de la población y de los movimientos sociales”, dijo.