Nuevo titular de la Mesa Directiva asegura ser uno de los congresistas con mayor producción legislativa, pero sus cifras muestran un gran número de leyes declarativas. Expertos advierten que es “ineficiente” medir a un parlamentario solo por los proyectos presentados.

En respuesta a los cuestionamientos en su contra, a pocos días de haber asumido la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso de la República, Alejandro Soto Reyes —en su afán de defenderse durante una entrevista televisiva— dijo ser uno de los congresistas con mejor producción legislativa con más de 200 proyectos de ley presentados. Ante ello, La República contrastó los números del integrante de APP y se contactó con expertos en temas parlamentarios para entender si la mejor forma de medir ello es bajo un criterio meramente cuantitativo.

“Soy un congresista provinciano que ha tenido la más alta votación en la región del Cusco, soy uno de los congresistas que tiene mayor producción legislativa. Tengo 200 proyectos presentados, 30 leyes”, declaró Alejandro Soto, durante la noche del domingo 30 de julio, a 'Punto final'.

En diálogo con este medio, el experto en temas parlamentarios y constitucionales César Delgado Guembes explicó que resulta “ineficiente” medir la producción legislativa desde una perspectiva cuantitativa, dado que un mayor número de proyectos presentados por un congresista no es señal ni índice de una mejor productividad legislativa. Incluso, puede ser —al contrario— perjudicial.

“Una sola buena y necesaria ley puede hacer mucho más productivo al Congreso que 300 leyes innecesarias, declarativas o ineficaces. Un criterio para definir eficientemente la productividad legislativa es el mayor o menor impacto que tiene una ley para solucionar efectivamente problemas sociales y nacionales en el país”, comentó.