El derrame de petróleo provocado por la rotura de una tubería del tramo II del Oleoducto Norperuano el pasado 15 de mayo en la zona que comprende la comunidad nativa de Puerto Tunduza provocó la contaminación del río Nieva.

Tras nueve días de iniciado el derrame de hidrocarburos, esta situación afectó a uno de los principales ríos de la región amazónica, debido a que los integrantes de la comunidad nativa de Puerto Tunduza se habrían negado a que la empresa Petroperú colocara una grapa para contener la fuga.
En tanto, Petroperú, a través de un comunicado, anunció que se llegó a acuerdos para la atención de la contingencia y verificar el impacto en la zona, así como la presencia de las autoridades competentes, como el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), la fiscalía del ambiente, entre otros.