La defensa de José Castillo Carazas alega que enfrenta investigaciones de los fiscales Luz Taquire y Wilson Salazar, pero estos no están referidos a contrataciones sospechosas que perjudicaron a la universidad por más de S/140 millones.

La defensa de la nueva administración de la Universidad Alas Peruanas (UAP) interpuso una queja ante la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público (ANC), contra el fiscal Wilson Salazar Reque, por no haber abierto investigación al exgerente del claustro entre julio 2018 y diciembre de 2019, José Castillo Carazas.

Durante el mencionado periodo, Castillo suscribió un centenar de contratos que ocasionaron a la universidad un perjuicio económico ascendente a S/140 millones, además de una deuda de S/305 millones, lo que puso virtualmente en situación de quiebra a la universidad.

De acuerdo con la denuncia del fiscal especializado en lavado de activos Wilson Salazar Reque, el exrector y exgerente de la UAP, Fidel Ramírez Prado, estructuró una organización criminal para desfalcar los fondos y bienes de la universidad. Dicha organización comprendía un brazo dirigencial (integrado por las hijas de Fidel Ramírez, Maribel y Nancy Ramírez Gallegos); un brazo comercial (encabezado por el excongresista fujimorista Joaquín Ramírez Gamarra y otras 11 personas); y por un brazo político (la presidenta de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, y por el exsecretario de organización, Pier Figari Mendoza).

Sin embargo, en el organigrama elaborado por el fiscal Salazar no aparece José Castillo Carazas, quien primero laboró como asesor financiero de la familia Ramírez, y luego fue designado como gerente de la UAP por el mismo Fidel Ramírez Prado, para que lo sustituya en el cargo.