El excanciller prevé dificultades para el país por perder en democracia.

El embajador y excanciller Manuel Rodríguez Cuadros considera que el informe del Departamento de Estado norteamericano sobre los derechos humanos en Perú suma argumentos para una aplicación de la Carta Democrática Interamericana, en la que la OEA interviene para restablecer la democracia donde esta es muy deficiente.

-¿Qué considera lo más importante del informe?
-Es muy delicado para la institucionalidad democrática en Perú: afirma que la situación de derechos humanos es crítica, reporta ejecuciones arbitrarias, torturas y tratos crueles, restricciones a la libertad de prensa, violencia generalizada contra la mujer y grave corrupción gubernamental. Lo más importante es que se suma a pronunciamientos que califican al Perú como país en un constante y delicado deterioro de institucionalidad democrática.

-Sobre las muertes en las protestas, dice que el Estado tomó medidas, pero que le falta credibilidad. ¿Qué opina?
-Plantea una situación delicada en torno a la impunidad. Debemos reflexionar. Violaciones como las que reporta se dan donde la institucionalidad democrática está afectada y el Estado de derecho deteriorado. Es un poco el patrón de inserción del Perú en el mundo. En el índice de democracia en América Latina de The Economist, somos democracia híbrida, estamento previo a un Gobierno autoritario como el de Maduro.

-¿No falta la excarcelación de Fujimori como impunidad?
-El recojo de datos fue anterior. El desacato a la Corte Interamericana es factor adicional de pérdida de densidad jurídica en el ejercicio del Estado de derecho y el cumplimiento de obligaciones internacionales.

-Alerta de que comunidades indígenas enfrentan acaparamiento de tierras, actividades ilegales y que falta protección para defensores ambientales, y el Congreso afecta la ley forestal y favorece a los ilegales...

-La agenda de la discriminación es del racismo también. Al estudiar, un peruano de población originaria tiene dificultades mayores, empezando por el idioma. Y hubo en los últimos años cerca de 13 muertes de defensores. Esta situación de indefensión ha sido reportada a nivel internacional. Una medida que el Congreso no hará, pero que daría confianza y garantías en el exterior sobre Perú sería la ratificación del Acuerdo de Escazú, mecanismo de protección de los defensores. Tenemos agendas de derechos humanos muy sensibles que, unidas a los problemas de constitucionalidad, afectación de la separación de poderes y reordenamiento de reglas electorales, configuran una situación en que ya hay corrientes de opinión para pedir la Carta Democrática.

-¿Hay suficientes elementos para pedir su activación?
-La carta, en su artículo 19, establece que se activa cuando hay alteración de la institucionalidad política, que no es un golpe de Estado, sino cuando las instituciones básicas de la democracia se desnaturalizan y pierden independencia por una voluntad política concertada, el sistema electoral se pervierte, la separación de poderes se diluye a favor de uno hegemónico, las leyes se manejan desde un punto de vista de fracciones políticas y no del bien común. Esa es precisamente la hipótesis para aplicar la Carta Democrática...