La pandemia estremeció los cimientos de la sociedad y es ahora cuando el Perú tiene un problema más que afrontar: la lucha contra el hambre.Según el último Índice Global del Hambre, realizado por Alliance 2015, en diez regiones de nuestro país el hambre se agravó debido a la inflación y la desaceleración económica vista en 2022.

Si bien el balance promedio arroja que somos un país con un problema “moderado” —con 19,6 puntos, a cuatro décimas de entrar al terreno grave—, las simulaciones proyectan que el panorama empeoraría con mayor énfasis en el área rural al cierre de este 2023 (ver infografía).

Kaspar Schmidt, director de Helvetas Perú, añade que el factor político también integra la ecuación que complica el hambre y generó la pérdida de poder adquisitivo de la población, al punto que se borraron los efectos positivos heredados del rebote visto en el bicentenario —tras la recesión del 2020—. Incluso, reconoció que se fue “muy optimista” en las proyecciones.