Especialista en temas de seguridad y lucha contra el narcotráfico subraya que la interdicción será solo no letal y este procedimiento tiene muy poco impacto.

Ricardo Soberón Garrido, expresidente ejecutivo de Devida, consideró que las interdicciones aéreas no letales que anunció Alberto Otárola son “un saludo a la bandera” y tendrán un impacto muy reducido en la lucha contra el narcotráfico. En esa línea, cuestionó que el premier pretenda engañar a la ciudadanía con su mensaje.

“En términos técnicos, necesitamos dar una señal de que el espacio aéreo peruano no es de libre tránsito. Ese es el punto central que ha evadido el señor Otárola. La interdicción no letal es un procedimiento administrativo de muy poco impacto”, sostuvo.

El especialista en temas de seguridad y lucha contra el narcotráfico explicó que la interdicción no letal es un procedimiento administrativo que solo se produce en tierra.

“La medida es absolutamente insuficiente. La interdicción no letal se produce en pista de aterrizaje. Es decir, se brinda información sobre la avioneta en vuelo, pero se obliga a no interceptarlo sino hasta que esté en tierra”, explicó.

“A la luz de cómo es la dinámica del narcotráfico en el Perú, donde hay unas quinientas pistas clandestinas, esta medida es un saludo a la bandera”, sostuvo Soberón, quien también descartó que el anuncio de apoyo en equipamiento vaya a tener mayor resultado.

“La pregunta es por qué el Perú, con sus propios medios y las Fuerzas Armadas, no ha derribado avionetas, si tenemos desde el 2015 la ley que permite el derribo aéreo, con un protocolo. Por qué no lo ha hecho. Allí tengo serias dudas sobre el interés real de los gobiernos en la lucha contra el narcotráfico”, cuestionó.

Ricardo Soberón también lamentó el momento y la forma como se pretende sorprender a la ciudadanía con el mensaje dado, en un contexto de baja aceptación que tiene el régimen de turno.

“Nos ofrecen cosas que no tienen ninguna utilidad, pero que le sirven al gobierno de la señora Boluarte, que tiene un alto porcentaje de rechazo, para mostrar supuestos resultados. Y para eso se articula con la Policía y las Fuerzas Armadas, que también tienen serios problemas por los costos sociales de las protestas sociales”, recalcó.