La pequeña Samanta, de apenas 10 años de edad, se convirtió hoy, en una semana, en la segunda menor que fallece como consecuencia de la inseguridad ciudadana que campea en la región Lambayeque.
El crimen se registró en el distrito de Mórrope. Unos delincuentes ingresaron a una vivienda para hacer sus fechorías, pero el propietario del inmueble se percató de la presencia de los bandidos. En ese momento los hampones empezaron a disparar para evitar ser atrapados.
Desgraciadamente uno de los proyectiles impactó en la cabeza de la pequeña Samanta, quien se encontraba en el segundo nivel de su vivienda. Pese a los esfuerzos por trasladarla al centro de salud para salvarle la vida, la pequeña no resistió y falleció en la madrugada.
Hace exactamente siete días, el pequeño Danielito también murió como consecuencia de una bala perdida durante un asalto en pleno centro de la ciudad de Chiclayo.
Aquel día, el menor que tenía la misma edad que Samanta- salía junto a su madre de un céntrico supermercado luego de realizar las compras para el hogar. Abordaron una mototaxi de regreso a casa sin imaginar que a unos metros se registraba un asalto.
Dos “marcas” buscaban apoderarse de un botín de S/42 mil que personal de una empresa había retirado de un banco; sin embargo, fueron repelidos a balazos por personal de seguridad. Como consecuencia del fuego cruzado una bala le cayó en la cabeza a Danielito, quien tampoco pudo resistir y falleció.