La Corte Suprema de Justicia invocó a la ciudadanía a que el ejercicio legítimo de su derecho a la protesta esté exento de toda forma de violencia, la cual le resta legitimidad a cualquier demanda ciudadana.
Al respecto, señaló que este derecho constitucional no puede ser usado como excusa para la puesta en riesgo de la vida, la integridad física, el patrimonio público y privado, que son valiosos bienes jurídicos.
Asimismo, expresó su plena solidaridad con todas las personas e instituciones que resultaron afectadas por estos hechos.
Señaló, además, que, en un Estado constitucional de derecho, el respeto al ordenamiento y al orden jurídico debe primar para poner el orden necesario que permita recobrar la paz social.
“Por ello, los órganos que integran el sistema de justicia van a responder de forma articulada e inmediata frente a estos actos que atentan contra la tranquilidad pública”, concluyó.