El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, expresó su “profunda preocupación” por las hostilidades en Ucrania y la amenaza que esta operación militar supone para la vida y el bienestar de los 7.5 millones de niños que viven en ese país.

Su directora ejecutiva, Catherine M. Russell, advirtió que “el uso de armas pesadas a lo largo de la línea de contacto (entre Rusia y Ucrania) ya ha destruido en los últimos días diversas infraestructuras hidráulicas e instalaciones educativas esenciales”.

A menos que se ponga fin a los combates, decenas de miles de familias podrían resultar desplazadas, lo que aumentaría drásticamente sus necesidades humanitarias, manifestó Unicef.