La revelación de reuniones extraoficiales que el presidente Pedro Castillo aún mantenía en un domicilio de Breña ha avivado la llama de la vacancia promovida por un grupo de oposición en el Congreso. Frente a ello, algunos legisladores han señalado que cambiarán su voto para admitir la moción a debate. En ese marco, el jueves 2 de diciembre se anunció que el mandatario se reuniría con líderes de partidos políticos con representación parlamentaria, pero lo que no sabe es cómo terminará -si se da- la cita con la oposición.

Dos escenarios han sido planteados por expertos en la materia, pues afirman que es posible que se genere un proceso de negociación con miras a la estabilidad del país o que los líderes de partidos como Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País encuentren una oportunidad para encarar a Castillo Terrones sobre los polémicos sucesos que lo vienen persiguiendo.

El politólogo de la PUCP Arturo Maldonado afirma que la oposición no tiene ningún incentivo para reunirse con el jefe de Estado y que, por el contrario, podrían presentar múltiples excusas para evitar la cita. “Si aceptaran ir, yo creo que Castillo no ganaría nada”, afirmó en diálogo con este diario.

Asimismo, sostiene que el encuentro podría ser contraproducente, ya que les brindaría el escenario idóneo para iniciar una confrontación.

“Le puede jugar en contra, dado que es una ocasión perfecta para que las bancada de oposición puedan encararlo directamente, ya que el presidente no ha dado declaraciones a la prensa”, sostuvo.

En ese sentido, el llamado de Castillo podría no ser bien recibido y perjudicaría su búsqueda de consenso. Sin embargo, el analista político y docente de la Universidad de Lima José Tello afirma que la iniciativa del Ejecutivo corresponde a una buena señal que podría generar negociaciones en aras de la gobernabilidad.

“Si Castillo da pie a un cogobierno con fuerzas de oposición, es bueno para el país. No se puede tildar de negativo o que es una venta de favores”, comentó.