La oposición en el Congreso parece estar convencida de que los asuntos internos se tratan en casa, al menos así lo dejaron en claro tras escuchar al secretario general de la OEA, Luis Almagro, brindar una suerte de ‘espaldarazo institucional’ al presidente de la República, Pedro Castillo, el último miércoles. Lo acusaron de entrometerse en la política interna por destacar el compromiso del jefe de Estado con la lucha contra la corrupción. Desde la otra orilla, cada vez menos lejana, Guido Bellido tomó la voz de Perú Libre y acusó al diplomático uruguayo de emitir un “publicherry” en lugar de una opinión objetiva. Entonces, ante tantas críticas, viene a bien preguntarse, ¿quién ganó con el apoyo de Almagro?

Al respecto, Omar Awapara, el politólogo y director en Ciencias Políticas de la UPC, consideró que la gestión de Pedro Castillo salió robustecida tras aquella reunión con el representante de la OEA, en un contexto de cuestionamientos en los que el jefe de Estado necesitaba una mano amiga que lo salvara del aislamiento que parece operar en el Ejecutivo. “Sin duda, le ha favorecido al Gobierno, le ha dado una especie de respaldo frente a este aislamiento en el que está a nivel nacional, le ayuda. Sin duda, tener una especie de defensa más a nivel regional internacional ayuda”, declaró a La República.

En el análisis de Anthony Medina, politólogo de la UCSM, el apoyo de Luis Almagro suma, pero no es determinante de cara a lo que tendrá que afrontar el presidente. “La visita de Almagro, sin duda, es un espaldarazo diplomático a Castillo frente a una posible vacancia. Pero, por supuesto, si bien esto ayuda, la OEA no es un organismo supranacional, por lo que al final esto lo terminará resolviendo la política interna y los votos en el Congreso”, comentó a este medio.

Awapara señaló que el gran reto de Castillo no está en buscar un respaldo desde fuera, sino que debería preocuparse por fortalecer sus lazos con las bancadas que hoy tendrían un rol decisivo durante las votaciones en el Pleno. “Esa opción está a la mano en el país, no tiene que ir afuera. Sabemos que hay una oposición fuerte, que no va a dar su brazo a torcer, pero también sabemos que hay un grupo de bancadas, como Alianza para el Progreso o Acción Popular, con las que se podría trabajar”, agregó.