El candidato a la alcaldía de San Juan de Lurigancho por Renovación Popular (RP), Pedro Angulo Acevedo, y el aspirante al municipio de Independencia por el mismo partido, Benigno Calderón Aronés, financiaron la contratación de al menos 20 buses de transporte para conducir a ciudadanos de los sectores populares a la marcha de organizaciones de ultraderecha a favor de la vacancia presidencial, el 27 de noviembre.

El líder de Renovación Popular, Rafael López Aliaga, quien se presentó como un notorio animador de la movilización ‘’espontánea’', alegó que él no había invertido un céntimo en la manifestación.

Sin embargo, La República recogió numerosos testimonios de choferes y simpatizantes que participaron en la marcha y coincidieron en identificar plenamente a dos políticos de Renovación Popular y Alianza para el Progreso, Pedro Angulo Acevedo y Benigno Calderón Aronés, como las personas que financiaron el contrato de una flotas de una veintena buses para transportar entre 900 y 1.000 personas desde San Juan de Lurigancho, desde el este de Lima, y desde Independencia, en el cono norte.

Pedro Angulo Acevedo, un próspero empresario dueño de una cadena de pollerías en el distrito de San Juan de Lurigancho, solventó el alquiler de vehículos, según los seguidores de Renovación Popular. Antes de sumarse al partido de López Aliaga, fue candidato por Fuerza Popular.
Testimonios directos

“Nos cobraron 360 soles por cada bus de 50 asientos. Yo hice el contrato con la empresa, pero el que pagó fue el candidato Pedro Angulo y otros regidores del partido. Fueron más de 10 buses”, informó Katherine Arroyo a este diario.

‘’Ese día 27 de noviembre me pagaron 40 soles por asistir a la marcha contra la vacancia y ayudar a recoger a la gente en los paraderos donde se encontraban los buses para ir al Campo de Marte”, precisó Katherine Arroyo. Por lo tanto, la manifestación ultraderechista no fue para nada espontánea.

La versión de Katherine Arroyo fue corroborada por Marcelo Guizado, de la empresa Guizado Tours, quien aseguró que Katherine Arroyo era la persona que coordinaba con los choferes de los buses para recoger a las personas en los paraderos de San Juan de Lurigancho.

“La gente subía en la avenida Central, por Mariscal Cáceres, luego bajaban por Las Flores, San Hilarión y Campoy. Había otros buses que tenían otras rutas en el mismo distrito. El servicio se realizó con apoyo de otras empresas para cumplir con el contrato”, afirmó Marcelo Guizado.

Una vecina del asentamiento humano Canto Bello, de San Juan de Lurigancho, cuya identidad prefirió mantener en reserva para evitar represalias, reveló a este diario que le regalaron una camiseta y víveres a cambio de subir a uno de los buses para dirigirse a la marcha de ultraderecha. Las donaciones provenían candidato Pedro Angulo.

“Desde muy temprano nos avisaron para ir a la marcha. Una de las coordinadoras dijo que podían ir con sus hijos y familiares, porque había carros grandes que nos llevarían hasta el Campo de Marte ida y vuelta. Que solo debíamos gritar ‘¡Vacancia ya!’. Nos dieron un polo y víveres para el día”, relató la mujer de 40 años, madre de tres niños.

Empero, Pedro Angulo negó a La República no solo haber financiado la contratación de buses, sino también haber estado presente en la marcha.

“Particularmente no estoy involucrado en forma directa en ese evento. Estoy como cualquier otro ciudadano que de alguna manera puede manifestar un poco su disconformidad por la forma como se está llevando este gobierno en los últimos meses. Yo no estoy en actividad”, argumentó Pedro Angulo.

“Yo no tengo ningún contrato de buses, tampoco he pagado nada. Nosotros no hemos apoyado a nadie. Seguro están tomando mi nombre para encontrar alguna facilidad”, expresó Angulo.