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En tanto, en Chimbote se realizó una intervención en una céntrica discoteca, donde cerca de 100 personas se encontraban festejando pese a la pandemia de COVID-19.
A pesar del riesgo de una tercera ola del COVID-19, un sector de la población sigue haciendo caso omiso a las medidas sanitarias y participa de reuniones sociales. Para colmo de males, los covidiotas se comportan de manera violenta contra los agentes del orden por intervenirlos.
EN BALNEARIO
La noche del último viernes , los efectivos de la Policía Nacional llegaron hasta un inmueble en el balneario de Tortugas, en Casma, donde un grupo de personas venía realizando una reunión social.
La fiesta se realizaba en una casa de playa de dos pisos, donde los presentes venían consumiendo bebidas alcohólicas, no usaban mascarilla y tampoco respetaban el distanciamiento social.
Ellos fueron identificados como Carlos Costas Castillo (35), John Costas Castillo (34), Jorge Ayalo Calderón (31), Keila Pumarica Solorzano (31), Rafaela Marceliano Bonifacio (31) y Nathaly Pumarica Solorzano (29).
Los policías solicitaron a estas personas que bajen el volumen y culminen su reunión debido a que se encontraban inmersos en el delito de violación a las medidas sanitarias. No obstante, Carlos y John Costas Castillo empezaron a empujar al personal policial y a gritos les exigieron que se retiren del inmueble.
Según el acta de intervención policial, estas dos personas agredieron con puñetes y patadas a los efectivos del orden. Incluso, habrían intentado arrojar desde el segundo piso a uno de los agentes.
Tras la llegada de refuerzos, los dos hombres fueron detenidos y trasladados hasta la Comisaría de Casma para ser investigados por violación a las medidas sanitarias, violencia y resistencia a la autoridad e tentativa de homicidio.
El personal policial también intervino a las tres mujeres debido a que intentaron frustrar la detención de sus dos amigos. En tanto, Jorge Alayo fue llevado a la delegación policial por violación a las medidas sanitarias.
EN CHIMBOTE
En tanto, la madrugada de ayer, en el centro de Chimbote se realizó la intervención a la discoteca “Boss Club”, donde cerca de 100 personas se encontraban bailando y consumiendo bebidas alcohólicas, sin importar la emergencia sanitaria.
La mayoría de covidiotas eran jóvenes, quienes fueron infraccionados por hacer caso omiso a las normas que buscan frenar los contagios del COVID-19.
Es importante señalar que en los últimos días se ha incrementado el número de hospitalizados en los nosocomios de Áncash. Según el personal de salud, la mayoría de internados es población joven, que incluso necesita atención en Unidad de Cuidados Intensivos debido a las complicaciones generadas por el coronavirus.
